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Maersk Saltoro: Caminos para una indemnización

Foto del escritor: Legal ExportLegal Export

buque con muchos contenedores

El arribo del buque Maersk Saltoro al puerto de Nansha, China, luego de 52 días en altamar, ha generado una compleja situación para los exportadores de cerezas. Con más de 1.300 contenedores afectados, las pérdidas son significativas, y la incertidumbre sobre la recuperación de los daños es un tema clave.

En este contexto, expertos como Rafael Durán, abogado socio de Legal Export, destacan la importancia de establecer criterios claros para la reclamación de indemnizaciones y la necesidad de que los exportadores cuenten con el respaldo adecuado en términos legales y logísticos. Compartimos noticia publicada hoy lunes 24 de febrero en la Revista del Campo, El Mercurio.


Un aspecto que influirá en la respuesta que puedan obtener las exportadoras afectadas será si la carga está o no asegurada. Las que cuenten con pólizas podrán acceder a los recuperos en un par de meses; las que no, tendrán que llevar a cabo otros trámites directamente con la naviera.


El pasado 17 de febrero el carguero Maersk Saltoro, que transportaba más de 1.300 contenedores con casi cinco millones de cajas de cerezas y que estuvo varado en altamar por varias semanas después de sufrir una falla en su motor principal, finalmente arribó al puerto de Nansha, China.


Como se presumía, los 52 días que pasaron desde que el buque zarpó de San Antonio dejaron un alto porcentaje de la fruta con un problema de condición. Hasta el cierre de esta edición no se tenía certeza de que ocurriría con ella.


Más allá de lo que pase con la fruta, por estos días la preocupación está puesta en quién responderá por las pérdidas y cuáles son los trámites que se deben llevar a cabo para obtener un recupero satisfactorio.


Alonso Lavanderos, abogado del área de transporte y seguros de Araya & Cía., cree que lo más sensato para todas las partes, y especialmente para Maersk, sería llegar, en la mayoría de los casos, a un acuerdo, evitando la instancia judicial.


“Esta es una naviera abierta al acuerdo y comprensiva. Tenemos buenas experiencias con ellos”, dice.


Se sabe que en China hasta el jueves había reuniones entre Frutas de Chile, los exportadores y el SAG, pero no se había sumado la naviera. En el sector persiste el malestar por su ausencia en las conversaciones.


En este escenario, los expertos enfatizan la necesidad de que los potenciales afectados comiencen a tomar las medidas que dejen constancia de lo que está ocurriendo y las consecuencias que esto podría traer.


Rafael Durán, abogado socio de Legal Export, estudio que representa a exportadores que llevaban sus contenedores en el buque, destaca la importancia de establecer una estimación del valor que esperaban obtener por la fruta.


“El valor que se va a reclamar es el que se esperaba obtener en un mercado activo entre el 19 y 20 de enero, menos el que se obtenga, más los costos extraordinarios en los que se haya tenido que incurrir”, explica.


Recuperabilidad


Un aspecto que influirá en la respuesta que puedan obtener las afectadas será si la carga está asegurada.


A la fecha, se estima que entre el 60% y 70% de la fruta de los contenedores cuentan con algún seguro con cláusula de cobertura completa o parcial de responsabilidad por retraso, los cuales en su mayoría fueron tomados con algunas de las empresas alemanas que operan en nuestro país y que son de las pocas que trabajan con estas pólizas.


“Nosotros, por ejemplo, tenemos asegurados alrededor del 20% de los contenedores que viajaban en el Maersk Saltoro”, afirma José Manuel Río, gerente comercial de Fester & Co. GmbH, corredora de seguros alemana con oficinas en Chile.


Si bien en la compañía reconocen que después de la pandemia los costos de las primas se elevaron considerablemente y las coberturas fueron gradualmente decreciendo, advierten que los incentivos para contratar un seguro de transporte siguen siendo muchos.


Uno de los principales se relaciona con la velocidad en la que las empresas contratantes pueden acceder a las potenciales indemnizaciones.


“Nosotros normalmente les decimos a nuestros clientes que el plazo para esto es de tres meses, aunque en este caso la situación se ve tan clara, a lo que se suman los montos comprometidos, que es probable que pueda ser antes. Aquellas empresas que no tienen seguros probablemente puedan cobrar en seis meses o más”, señala José Manuel Río.


El problema, dice Rafael Durán, es que muchos de los exportadores que cuentan con estos seguros tienen sublímites de cobertura que hacen que los montos asegurados por el retraso sean menores en comparación a las pérdidas.


“Por eso estimo que habrá un gran porcentaje de daños sin cobertura por seguros”, indica.


Las empresas que tengan una cobertura limitada o no cuenten con una tendrán que optar por otros caminos para obtener un recupero.


“Si una exportadora no cuenta con seguro de carga y se produce un siniestro que la dañe, procedemos a hacer un reclamo formal en contra de la naviera o hacer una demanda”, dice Alonso Lavanderos.


Los expertos coinciden en que antes de dar cualquier paso es clave que las exportadoras cuenten con el informe de los surveyors – empresas especializadas que representan a las distintas partes involucradas en el proceso de revisión de carga en destino – o el certificado de destrucción.


Además, al hacer un reclamo formal a la naviera es importante quién lo llevará a cabo. Por ello, Rafael Durán comenta que es fundamental que los exportadores sepan que requieren obtener un cesión de derechos por parte de los consignatarios – recibidores – que figuren en los conocimientos de embarque.


“Esto hará que el exportador esté legitimado para reclamarle a la naviera o al armador con el que acordaron el transporte y que emitió un conocimiento de embarque o bien contra quien lo ejecutó. Si no lo tienen, existe una alta probabilidad de que las vaya mal en las gestiones de recupero”, sostiene.


En caso de llevar adelante una acción judicial, esta se puede realizar en Chile o en China.


“Creo que la mayoría de las acciones se tomarían en Chile, ante árbitros chilenos, ya que las normas que regulan las responsabilidades de la naviera en nuestro país son muy beneficiosas para los exportadores y los consignatarios, tanto en caso de daño como de retraso o pérdidas”, señala Rafael Durán.


Esto se debe a que Chile se rige por las reglas de Hamburgo, incorporadas en el Libro III del Código de Comercio, que favorecen la posición de los cargadores o titulares de la carga y hacen que el naviero sea legalmente responsable por el daño y las pérdidas, pero también por el retraso en la entrega.


“Para determinar si hay retraso o no, lo que se debe ver es el tiempo estimado de arribo que indica el exportador, que era 19-20 de enero, lo que contrarrestado con la nueva fecha de arribo, deja claridad de que evidentemente hay responsabilidad”, sostiene Rafael Durán.


Las lecciones del caso


A pesar de que aún no hay claridad de lo que ocurrirá con las responsabilidades y eventuales indemnizaciones que se deben pagar, los expertos concuerdan en que hay una serie de enseñanzas que se pueden sacar de este caso.


“Nos estamos viendo afectados por una situación externa a nosotros y por lo mismo esperamos que los entes involucrados se comporten a la altura”, afirma Claudia Soler, directora ejecutiva del Comité de Cerezas.


Rafael Durán advierte que este caso ha demostrado la importancia de que las exportadoras elijan bien a los asesores técnicos y legales y al partner logístico con los que trabajarán.


“A pesar de que aún queda mucho paño por cortar en este caso, sabemos que estamos tratando con una naviera seria. Distinto sería que la contraparte fuera una compañía menos reconocida”, indica.


Para Sebastián Norris, abogado del área de Comercio Internacional de Araya & Cía., desde la perspectiva legal y contractual, la principal lección que deja este caso es la importancia de “reglar bien las cosas”.


“En la industria se estila que productores y exportadores trabajen en una relación de confianza. Sin embargo, hay que entender que pueden surgir problemas, por lo que hay que estar preparado para saber cuáles son las herramientas con las que cuentas para defender tus intereses”, asegura.


De igual forma, Rafael Durán dice que es importante que los exportadores conozcan y tengan bien estudiadas las coberturas de los seguros y de otras herramientas contratadas.




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